La Mammillaria compresa es una especie de cactus que pertenece a la familia Cactaceae y es originaria de México. Esta planta es conocida por sus pequeñas flores de color rosa, blanco o amarillo, y por sus pequeñas protuberancias en forma de almohadillas en el tallo que le dan una apariencia única.
La Mammillaria compresa es un cactus de tamaño mediano que puede crecer hasta unos 15 centímetros de altura y unos 30 centímetros de ancho. Sus espinas son pequeñas y suaves, lo que lo convierte en una planta fácil de manejar. Esta planta también es resistente a la sequía y puede sobrevivir con muy poca agua.
La Mammillaria compresa es una planta popular entre los coleccionistas de cactus debido a su apariencia única y su facilidad de cuidado. Es una excelente opción para aquellos que buscan agregar una planta de cactus a su colección, ya que es fácil de cuidar y no requiere mucho mantenimiento.
Si estás pensando en agregar una Mammillaria compresa a tu colección de cactus, es importante tener en cuenta que esta planta necesita una exposición moderada al sol y un suelo bien drenado. También es importante regarla con moderación y permitir que el suelo se seque entre riegos.
La Mammillaria compressa es un tipo de cactus que requiere ciertos cuidados para crecer de manera saludable. Aquí te presento algunos de los cuidados que puedes tomar en cuenta:
- Luz: La Mammillaria compressa necesita mucha luz para crecer bien, pero debes evitar exponerla directamente a los rayos del sol. Colócala en un lugar donde reciba luz indirecta pero brillante.
- Temperatura: Esta planta prefiere temperaturas cálidas y secas, por lo que es importante evitar las corrientes de aire frío y mantenerla alejada de fuentes de calor como radiadores y calefactores.
- Riego: Es importante regarla con moderación, evitando que la tierra esté completamente seca o empapada. El riego debe ser más frecuente en primavera y verano, y menos en otoño e invierno.
- Sustrato: La Mammillaria compressa requiere un sustrato bien drenado y rico en nutrientes. Se puede utilizar una mezcla de tierra de jardín y arena gruesa.
- Abono: Puedes abonar la Mammillaria compressa una vez al mes durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) con un fertilizante líquido diluido en Acua aconsejamos
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- Poda: Si la planta se vuelve demasiado grande, se puede podar para controlar su tamaño y forma. También es importante retirar las partes enfermas o dañadas.
Recuerda que cada planta es única y puede tener necesidades específicas, por lo que es importante observarla y ajustar los cuidados según sea necesario.
Fotografia : Beatriz
el ejemplar de la fotografia pertenece a la colección del Botánico de la universidad de Alcalá
