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Lophophora fricii ‘Lizard Skin’: Una joya rugosa del coleccionismo botánico

La Lophophora fricii ‘Lizard Skin’ es un cultivar excepcionalmente distintivo desarrollado en Tailandia por Lalita Garden, fruto de una selección cuidadosa a partir del cruce Ooibo × Ooibo. Esta variedad ha captado la atención de coleccionistas de todo el mundo gracias a su inusual morfología, que la diferencia radicalmente del fenotipo clásico de la especie.

Una epidermis con textura de reptil

El rasgo más llamativo de ‘Lizard Skin’ es su epidermis completamente rugosa y abultada. A diferencia de la superficie lisa y uniforme que caracteriza a la Lophophora fricii silvestre, este cultivar presenta protuberancias irregulares que confieren al cactus un aspecto áspero, compacto y tridimensional. Su semejanza visual con la piel de un reptil es precisamente lo que le da nombre y lo hace tan atractivo dentro del ámbito del coleccionismo especializado.

Cultivo y cuidados especiales

Esta variedad se considera especialmente delicada y exige condiciones muy controladas para prosperar. Por ello, es común encontrar ejemplares de Lizard Skin injertados sobre portainjertos vigorosos, Este método facilita una mejor absorción de nutrientes y estimula un crecimiento más estable, además de aumentar la resistencia del cultivar frente a enfermedades y condiciones ambientales adversas.

Un tesoro para coleccionistas

La combinación de su rareza, sensibilidad al entorno y estética extraordinaria hace que Lophophora fricii ‘Lizard Skin’ sea un ejemplar sumamente codiciado. Su cultivo requiere experiencia, paciencia y atención meticulosa, lo que limita su disponibilidad y eleva significativamente su valor en el mercado. En plataformas especializadas, estos cactus pueden alcanzar precios elevados, convirtiéndose en piezas centrales dentro de las colecciones más exclusivas.

Disponibilidad internacional y requisitos legales

Dado su origen en Asia y su escasa presencia en viveros europeos, adquirir una Lophophora fricii ‘Lizard Skin’ desde España implica importar el ejemplar desde el extranjero. Es fundamental cumplir con los requisitos legales para su entrada, lo que incluye la presentación de la documentación CITES correspondiente, que acredita su comercio legal, así como el certificado fitosanitario que garantiza su estado sanitario. Sin estos documentos, la importación puede ser retenida o rechazada en aduana.El certificado CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) es un documento internacional que regula el comercio de especies protegidas, asegurando que la adquisición de especímenes como la Lophophora no contribuye a su sobreexplotación en el medio natural.Por su parte, el pasaporte o certificado fitosanitario es emitido por la autoridad competente del país exportador e indica que la planta ha sido inspeccionada y está libre de plagas o enfermedades que puedan poner en riesgo la flora del país de destino. Ambos documentos son imprescindibles para garantizar un comercio responsable y seguro de estas especies.

Conclusión

‘Lizard Skin’ no es solo un cultivar; es una obra de arte viva que pone de manifiesto el potencial de la selección genética en manos expertas. Su textura inconfundible, su historia de desarrollo y su demanda creciente lo consolidan como uno de los cultivares más emblemáticos y buscados dentro del género Lophophora. Un verdadero testimonio de cómo la pasión por las cactáceas puede dar lugar a maravillas botánicas.

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